Buenas noches de lunes,
Ante todo quiero empezar el post reconociéndome como fanático de la comida rápida. Entiendo la guerra que hay, y sobre todo últimamente, contra las hamburguesas, trozos de pizza pepperoni, sándwiches BMT y demás maravillas que las grandes compañías americanas de "fast food" se encargan de traer a las ciudades, pero es que hay ciertos momentos en los que un kebab es la única solución.
Estoy pasando por una época, en la que verduras, pescado y fruta, son parte de mi dieta diaria, y tengo que reconocer que la echo de menos. Si, fast food, te echo de menos. Nadie discute que no es sano, que la calidad deja mucho que desear, y que esos sabores tan perfectamente estudiados no pueden ser buenos, pero es que todavía no he conocido a nadie en mi vida, a la que el sabor de un Big Mac no le ponga una sonrisa en la cara.
Desde aquí quiero romper una lanza a favor de la comida rápida, no como base de nuestra dieta mediterránea, pero si para esos momentos en los que necesitamos esa sonrisa.
1. Los niños y los borrachos siempre nunca mienten: esta frase que hemos oído mil veces, sirve también para la comida rápida. Pregúntale a un niño de 7 años cual es su comida favorita...venga pregúntale! Las hamburguesas (imagínate la voz de ese niño diciéndolo)! nunca se ha visto a un niño diciendo, -El brócoli! y si lo oís, desconfiad de él. Los borrachos es otra historia, A las 7 de la mañana un borracho de calidad, se toma un kebab, o unos nachos con queso, o una hamburguesa (bendito Gago).
2. Vuelta de viajes de verano: no diré que mis padres me han inculcado la cultura de la comida rápida, porque seguramente puedo contar con los dedos de las manos, las veces que he visto comer eso a mis padres, pero si puedo decir que los días que les he visto, volvíamos de viaje de verano. Malas caras, cabreo porque al día siguiente hay que trabajar y siempre ahí está Ronald Mcdonald para cambiar el humor de las personas.
3. La comida callejera: la comida callejera, es comida rápida pero de más calidad. Si no fuera por esos puestos que te encuentras por las calles, no hubiéramos podido probar los pad thai en Tailandia, las gyropitas en Grecia, los perritos calientes en América, o las patatas con mayonesa de Bélgica. Eso es así. Engordan? Sí. El aceite lo utilizan durante 3 semanas? Sí. El tío que te los vende, es el típico gordejo sudoroso de pelo en pecho? Pues también!! Pero si no existieran, nunca tendríamos una cultura culinaria. A los países se los conoce por el estomago.
4. Juega España, semifinales del Mundial: acaso alguien dice, -Por qué no nos tomamos unas lentejas en el descanso? Espera un momento, al que dice eso, se le insulta, y se va a ver el partido a la calle. Ese partido esta hecho para estar concentrado. Suficiente tienes con ver lo malo que es Arbeloa. Ahí están unas buenas pizzas para arreglarlo todo. 4 quesos, pepperoni, barbacoa....si cuando coges el trozo de pizza, deja una mancha de grasa en la caja, eso no puede estar maloooooo!
5. Las tapas: en España tenemos la suerte de que muchas de las cosas que están buenísimas son además comida rápida. Qué hay más rápido que sentarse en un terraza, pedir un tinto de verano y tomarse unas patatas bravas o unas croquetas. No nos damos cuenta, pero si hay algo que nos hace distintos a los españoles, es esa manera de tomar comida rápida, y es tomarla despacio. Sí, tu te vas a tomar una cerveza y un pincho de tortilla rapidito con un colega, y acaba conviertiendose en varias cañas y un par de raciones. Somos así.
6. Que malas son las resacas... Pero además es que te encuentras cansado, falto de fuerzas, lento de respuestas...Si tienes la suerte de levantarte en casa de tus padres y hay un plato de sopa calentita preparada pues entonces no sigas leyendo. Si por el contrario, te levantas solo, o con amigos y en tu nevera solo hay un bote de mostaza, 4 dientes de ajo y un plátano ennegrecido, definitivamente bajarte a por un Whopper puede resolver todos tus problemas. El cuerpo te pide grasa, el cuerpo te pide devolverle todos los L-casei inmunitas que le robaste anoche de copas y en ese momento la combinación de pan, carne, queso, lechuga, tomate y esa salsa maravillosa, te aportan todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.
7. Los food trucks: llegando poco a poco a nuestro país, los camiones de comida son una alternativa a las cadenas americanas. No deja de ser comida rápida, pero con alimentos de mejor calidad. Andar por la calle a veces puede ser muy aburrido, si tenemos la suerte de cruzarnos con uno de esos camiones, o un carrito de perritos, o un tío haciendo crêpes y tomarnos un castiguín, siempre puede amenizarnos el paseo. Tenemos mucho que aprender de algunos países en lo que a comida callejera se refiere.
8. Los planes de bolera y cine: hechos literalmente para comer guarrerías. Palomitas, nachos con queso, un bocadillo del Subway pegan en esos planes. Una paella o un bacalao al pil pil pues no tanto. Si ya lo acompañas de una cocacola de esas de grifo, y de una buena bolsas de golosinas, no te voy a decir que tu cuerpo lo agradezca, pero el plan lo vas a disfrutar más! Pero si hasta los cines VIP de ahora ofrecen pizzas o hamburguesas!
9. Un buen día de playa: Quedar con tus amigos, nevera llena de hielos y cervezas, y unos bocadillos de tortilla hacen que la hora del aperitivo sea un festín. Sacar unos tupperware con filetes rusos y arroz no mola nada. Nunca olvidarse de las patatas y las aceitunas, básicos de la comida rapida y de nuestra felicidad.
10. Unos pelotazos y unas pipas: es verdad que este plan es muy de mis amigos, pero al fin y al cabo es comida rápida...o me vas a decir que los pelotazos, están hechos de los mejores quesos de las vacas de las praderas asturianas? Pues no, y ademas seguramente tengan tropecientasmil calorías, pero seguramente detrás de unos pelotazos y unas pipas, un parque, y un buen banco hayan salido algunas de las mejores conversaciones de la historia.
Nos tomamos el negocio de las hamburguesas más en serio que nadie.
Ray Kroc - fundador de Mcdonalds
Ante todo quiero empezar el post reconociéndome como fanático de la comida rápida. Entiendo la guerra que hay, y sobre todo últimamente, contra las hamburguesas, trozos de pizza pepperoni, sándwiches BMT y demás maravillas que las grandes compañías americanas de "fast food" se encargan de traer a las ciudades, pero es que hay ciertos momentos en los que un kebab es la única solución.
Estoy pasando por una época, en la que verduras, pescado y fruta, son parte de mi dieta diaria, y tengo que reconocer que la echo de menos. Si, fast food, te echo de menos. Nadie discute que no es sano, que la calidad deja mucho que desear, y que esos sabores tan perfectamente estudiados no pueden ser buenos, pero es que todavía no he conocido a nadie en mi vida, a la que el sabor de un Big Mac no le ponga una sonrisa en la cara.
Desde aquí quiero romper una lanza a favor de la comida rápida, no como base de nuestra dieta mediterránea, pero si para esos momentos en los que necesitamos esa sonrisa.
1. Los niños y los borrachos siempre nunca mienten: esta frase que hemos oído mil veces, sirve también para la comida rápida. Pregúntale a un niño de 7 años cual es su comida favorita...venga pregúntale! Las hamburguesas (imagínate la voz de ese niño diciéndolo)! nunca se ha visto a un niño diciendo, -El brócoli! y si lo oís, desconfiad de él. Los borrachos es otra historia, A las 7 de la mañana un borracho de calidad, se toma un kebab, o unos nachos con queso, o una hamburguesa (bendito Gago).
2. Vuelta de viajes de verano: no diré que mis padres me han inculcado la cultura de la comida rápida, porque seguramente puedo contar con los dedos de las manos, las veces que he visto comer eso a mis padres, pero si puedo decir que los días que les he visto, volvíamos de viaje de verano. Malas caras, cabreo porque al día siguiente hay que trabajar y siempre ahí está Ronald Mcdonald para cambiar el humor de las personas.
3. La comida callejera: la comida callejera, es comida rápida pero de más calidad. Si no fuera por esos puestos que te encuentras por las calles, no hubiéramos podido probar los pad thai en Tailandia, las gyropitas en Grecia, los perritos calientes en América, o las patatas con mayonesa de Bélgica. Eso es así. Engordan? Sí. El aceite lo utilizan durante 3 semanas? Sí. El tío que te los vende, es el típico gordejo sudoroso de pelo en pecho? Pues también!! Pero si no existieran, nunca tendríamos una cultura culinaria. A los países se los conoce por el estomago.
4. Juega España, semifinales del Mundial: acaso alguien dice, -Por qué no nos tomamos unas lentejas en el descanso? Espera un momento, al que dice eso, se le insulta, y se va a ver el partido a la calle. Ese partido esta hecho para estar concentrado. Suficiente tienes con ver lo malo que es Arbeloa. Ahí están unas buenas pizzas para arreglarlo todo. 4 quesos, pepperoni, barbacoa....si cuando coges el trozo de pizza, deja una mancha de grasa en la caja, eso no puede estar maloooooo!
5. Las tapas: en España tenemos la suerte de que muchas de las cosas que están buenísimas son además comida rápida. Qué hay más rápido que sentarse en un terraza, pedir un tinto de verano y tomarse unas patatas bravas o unas croquetas. No nos damos cuenta, pero si hay algo que nos hace distintos a los españoles, es esa manera de tomar comida rápida, y es tomarla despacio. Sí, tu te vas a tomar una cerveza y un pincho de tortilla rapidito con un colega, y acaba conviertiendose en varias cañas y un par de raciones. Somos así.
6. Que malas son las resacas... Pero además es que te encuentras cansado, falto de fuerzas, lento de respuestas...Si tienes la suerte de levantarte en casa de tus padres y hay un plato de sopa calentita preparada pues entonces no sigas leyendo. Si por el contrario, te levantas solo, o con amigos y en tu nevera solo hay un bote de mostaza, 4 dientes de ajo y un plátano ennegrecido, definitivamente bajarte a por un Whopper puede resolver todos tus problemas. El cuerpo te pide grasa, el cuerpo te pide devolverle todos los L-casei inmunitas que le robaste anoche de copas y en ese momento la combinación de pan, carne, queso, lechuga, tomate y esa salsa maravillosa, te aportan todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.
7. Los food trucks: llegando poco a poco a nuestro país, los camiones de comida son una alternativa a las cadenas americanas. No deja de ser comida rápida, pero con alimentos de mejor calidad. Andar por la calle a veces puede ser muy aburrido, si tenemos la suerte de cruzarnos con uno de esos camiones, o un carrito de perritos, o un tío haciendo crêpes y tomarnos un castiguín, siempre puede amenizarnos el paseo. Tenemos mucho que aprender de algunos países en lo que a comida callejera se refiere.
8. Los planes de bolera y cine: hechos literalmente para comer guarrerías. Palomitas, nachos con queso, un bocadillo del Subway pegan en esos planes. Una paella o un bacalao al pil pil pues no tanto. Si ya lo acompañas de una cocacola de esas de grifo, y de una buena bolsas de golosinas, no te voy a decir que tu cuerpo lo agradezca, pero el plan lo vas a disfrutar más! Pero si hasta los cines VIP de ahora ofrecen pizzas o hamburguesas!
9. Un buen día de playa: Quedar con tus amigos, nevera llena de hielos y cervezas, y unos bocadillos de tortilla hacen que la hora del aperitivo sea un festín. Sacar unos tupperware con filetes rusos y arroz no mola nada. Nunca olvidarse de las patatas y las aceitunas, básicos de la comida rapida y de nuestra felicidad.
10. Unos pelotazos y unas pipas: es verdad que este plan es muy de mis amigos, pero al fin y al cabo es comida rápida...o me vas a decir que los pelotazos, están hechos de los mejores quesos de las vacas de las praderas asturianas? Pues no, y ademas seguramente tengan tropecientasmil calorías, pero seguramente detrás de unos pelotazos y unas pipas, un parque, y un buen banco hayan salido algunas de las mejores conversaciones de la historia.
Nos tomamos el negocio de las hamburguesas más en serio que nadie.
Ray Kroc - fundador de Mcdonalds
