Pues aquí estoy a las 7 de la mañana en el aeropuerto de Schiphol en Amsterdam más aburrido que un mono y me parece muy bien escribirme un post, a ver si se me pasan rápido estas 3 horas antes llegar a Madrizzz
Hay una serie de reglas en los aeropuertos que deberíamos leer antes de viajar para que el rato del aeropuerto sea mejor para nosotros y sobre todo para los que nos rodean.
1. Por favor no llevar botellas de agua, ni cuchillos. Parece una tontería pero es que después de tantos años todavía sigue habiendo mucha gente que va a pasar los controles de seguridad con una buena botella de agua Lanjarón. Los tíos que curran ahí, deben de estar ya aburridos de decir siempre lo mismo. – No señor, las navajas no están permitidas. Ya, ya sé que tiene sacacorchos, pero es que no!! Que harán con todo el agua que se deja la gente en los aeropuertos? Y con los mecheros? Yo creo que no se ha vuelto a fabricar un mechero desde hace 5 años y ahí un negocio oscurísimo Aeropuerto - Estanco.
2. Ir con colegas al aeropuerto. Despiporre. Gritar porque sí. pelota de futbol y megáfono para animar a la gente son obligatorios. Cuando lo haces tú, te crees gracioso y piensas que la gente te mira de buen rollo, pero la realidad es que hay gabinete de crisis, cada vez que hay un grupo de españoles en un aeropuerto. Sobre todo si estas fuera, te crees que la gente no te entiende y en las colas comentas el pivón que acaba de pasar, lo hortera que es el pive de al lado o lo que sea y luego te preguntas porque la gente te mira con mala cara. Noticias buenas, la gente cada vez habla más español. Noticias malas, te puedes llevar un día un guantazo.
3. Las escalas estas interminables. Tu buscando 1 mes antes un billete barato, manejando opciones de 14 horas de escala por ahorrar 20 pavos. Muy típico. Con la excusa de ahorrar, te dejas más pasta en el aeropuerto. Me acaba de pasar. El café te lo tomas, la revistita de turno, si hay McDonalds, el Big Mac cae, en fin que mola mucha la experiencia pero llegas a tu destino destrozado. Por encima de 4 horas te crees que el aeropuerto es tuyo. Zapatillas fuera, te tumbas y miras mal a la gente que quiere sentarte en uno de tus sitios, el paseíto al baño que este más lejos….nos ha pasado a todos.
4. Equipaje de mano: o como hacer la mudanza cada vez que te vas. Es irnos en avión y creernos que se va a acabar el mundo y que tenemos que tener ropa para 5 meses. Qué barbaridad como entra la gente a los aviones. Equipaje de mano de una chica para un finde: maleta de mano de las que tienes que dejarte la vida para convencer a la azafata que entra. Maxibolso lleno de zapatos y fulares. Bolsa de Carrefour con unpocodetodo (cargador, mechero, camiseta que te habías dejado, jersey de turno…). Bolsa del duty free que te sirve para meter las cosas que no te han dejado pasar al facturar, a parte de la botella de Johnnie. Además de todo esto, 20 capas de abrigo encima, que se podría calentar a un pueblo entero de Alaska. Si, si, sentiros identificadas!
5. Chocolate del Duty Free, o como ganar 2 kilos rápidamente. Vuelves de viaje, has sido previsor y has sacado mogollón de pasta que no puedes utilizar en tu país, y en qué te lo pules? En bolsas de M&Ms o Toblerones de estos que podrían abrir una brecha si dieras en la cabeza a alguien. Estoy convencido que este tipo de marcas tienen el 80% de sus beneficios de lo que venden en los aeropuertos. Que conste que esto no es crítica, que yo soy el primero que me compro las bolsas esas de 20 miniSnickers!
6. Wifi gratis. Esos 20 minutos que te dan gratis los aeropuertos te saben a gloria. Acabas de estar hablando con tu colega de turno y ya estas volviendo a escribirle que todo bien, que el aeropuerto es muy bonito en primavera, que si han puesto flores, lo típico. Minuto 19, te acuerdas que no has preguntado a tu colega algo importante, y ya tienes en el Whatsapp cargando hasta la próxima vez que vuelvas a pillar wifi. Soy máximo defensor de que las ciudades inviertan dinero en poner wifi gratis e ilimitado en los aeropuertos. Son momentos en los que estas solo y una visitilla al mundotoday te da la vida. Madrid muy mal que no tiene.
7. Las despedidas. Momento que estoy convencido que no mola a nadie, sobre todo en esta época que somos muchos los que vivimos fuera. Odio despedirme de la gente. Ojala nadie me llevara nunca al aeropuerto. Me jode, me pongo triste. Ver ahí a tus padres todo enteros, o a tu novia o a tus colegas y tu ahí pensando en cuanto falta para poderte ir. Por el otro lado, las vueltas molaaan, todo son alegrías y si nadie te va a buscar te coges el metro abatido. En Navidad mucho más, las caras de la gente lo dicen todo.
8. Los niños llorando en los aviones. No puedo. Prefiero no comentar. Me pongo nervioso. Me gustan los niños, pero no los de la gente que no conozco que se pasan el viaje entero llorando y dando patadas al asiento. Lo sé, son niños, pero es que hay algunos que parecen sacados de la peli, “Este chico es un demonio”.
Bon Voyage.
Bussiness or pleasure?
Hay una serie de reglas en los aeropuertos que deberíamos leer antes de viajar para que el rato del aeropuerto sea mejor para nosotros y sobre todo para los que nos rodean.
1. Por favor no llevar botellas de agua, ni cuchillos. Parece una tontería pero es que después de tantos años todavía sigue habiendo mucha gente que va a pasar los controles de seguridad con una buena botella de agua Lanjarón. Los tíos que curran ahí, deben de estar ya aburridos de decir siempre lo mismo. – No señor, las navajas no están permitidas. Ya, ya sé que tiene sacacorchos, pero es que no!! Que harán con todo el agua que se deja la gente en los aeropuertos? Y con los mecheros? Yo creo que no se ha vuelto a fabricar un mechero desde hace 5 años y ahí un negocio oscurísimo Aeropuerto - Estanco.
2. Ir con colegas al aeropuerto. Despiporre. Gritar porque sí. pelota de futbol y megáfono para animar a la gente son obligatorios. Cuando lo haces tú, te crees gracioso y piensas que la gente te mira de buen rollo, pero la realidad es que hay gabinete de crisis, cada vez que hay un grupo de españoles en un aeropuerto. Sobre todo si estas fuera, te crees que la gente no te entiende y en las colas comentas el pivón que acaba de pasar, lo hortera que es el pive de al lado o lo que sea y luego te preguntas porque la gente te mira con mala cara. Noticias buenas, la gente cada vez habla más español. Noticias malas, te puedes llevar un día un guantazo.
3. Las escalas estas interminables. Tu buscando 1 mes antes un billete barato, manejando opciones de 14 horas de escala por ahorrar 20 pavos. Muy típico. Con la excusa de ahorrar, te dejas más pasta en el aeropuerto. Me acaba de pasar. El café te lo tomas, la revistita de turno, si hay McDonalds, el Big Mac cae, en fin que mola mucha la experiencia pero llegas a tu destino destrozado. Por encima de 4 horas te crees que el aeropuerto es tuyo. Zapatillas fuera, te tumbas y miras mal a la gente que quiere sentarte en uno de tus sitios, el paseíto al baño que este más lejos….nos ha pasado a todos.
4. Equipaje de mano: o como hacer la mudanza cada vez que te vas. Es irnos en avión y creernos que se va a acabar el mundo y que tenemos que tener ropa para 5 meses. Qué barbaridad como entra la gente a los aviones. Equipaje de mano de una chica para un finde: maleta de mano de las que tienes que dejarte la vida para convencer a la azafata que entra. Maxibolso lleno de zapatos y fulares. Bolsa de Carrefour con unpocodetodo (cargador, mechero, camiseta que te habías dejado, jersey de turno…). Bolsa del duty free que te sirve para meter las cosas que no te han dejado pasar al facturar, a parte de la botella de Johnnie. Además de todo esto, 20 capas de abrigo encima, que se podría calentar a un pueblo entero de Alaska. Si, si, sentiros identificadas!
5. Chocolate del Duty Free, o como ganar 2 kilos rápidamente. Vuelves de viaje, has sido previsor y has sacado mogollón de pasta que no puedes utilizar en tu país, y en qué te lo pules? En bolsas de M&Ms o Toblerones de estos que podrían abrir una brecha si dieras en la cabeza a alguien. Estoy convencido que este tipo de marcas tienen el 80% de sus beneficios de lo que venden en los aeropuertos. Que conste que esto no es crítica, que yo soy el primero que me compro las bolsas esas de 20 miniSnickers!
6. Wifi gratis. Esos 20 minutos que te dan gratis los aeropuertos te saben a gloria. Acabas de estar hablando con tu colega de turno y ya estas volviendo a escribirle que todo bien, que el aeropuerto es muy bonito en primavera, que si han puesto flores, lo típico. Minuto 19, te acuerdas que no has preguntado a tu colega algo importante, y ya tienes en el Whatsapp cargando hasta la próxima vez que vuelvas a pillar wifi. Soy máximo defensor de que las ciudades inviertan dinero en poner wifi gratis e ilimitado en los aeropuertos. Son momentos en los que estas solo y una visitilla al mundotoday te da la vida. Madrid muy mal que no tiene.
7. Las despedidas. Momento que estoy convencido que no mola a nadie, sobre todo en esta época que somos muchos los que vivimos fuera. Odio despedirme de la gente. Ojala nadie me llevara nunca al aeropuerto. Me jode, me pongo triste. Ver ahí a tus padres todo enteros, o a tu novia o a tus colegas y tu ahí pensando en cuanto falta para poderte ir. Por el otro lado, las vueltas molaaan, todo son alegrías y si nadie te va a buscar te coges el metro abatido. En Navidad mucho más, las caras de la gente lo dicen todo.
8. Los niños llorando en los aviones. No puedo. Prefiero no comentar. Me pongo nervioso. Me gustan los niños, pero no los de la gente que no conozco que se pasan el viaje entero llorando y dando patadas al asiento. Lo sé, son niños, pero es que hay algunos que parecen sacados de la peli, “Este chico es un demonio”.
Bon Voyage.
Bussiness or pleasure?
Tremendo!
ResponderEliminarTe ha faltado hablar de la que le cae al que le sale el ultimo la maleta...
:)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué cierto lo de ir con los colegas y pensar que somos unos cachondos, y cuando lo ves tú dices vaya panda que nos ha tocado en el avión!!
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